El Papa Francisco estará unos días hospitalizado, en vísperas de la Semana Santa
La humanidad se enfrenta una vez más a la amenaza atómica, aseguró el Papa Francisco en su alocución del Ángelus, el pasado domingo. Y si es verdad que el Pontífice pidió primero, a Putin, que cese en su ataque, también exigió a Zelensky que acepte negociaciones de paz. Uno diría que Putin no le cae simpático, eso está claro, pero Zelensky tampoco es su ídolo.
En cualquier caso, aunque el secretario de Estado Vaticano, Parolin, asegure que cualquier amenaza de guerra nuclear resulta "repugnante", lo cierto, como recordaba recientemente Shlomo Ben Ami, es que resulta peligroso que Rusia gane esta guerra.. y es peligroso que la pierda. Precisamente por eso: por la temeridad nuclear.
Lo que, entre otras muchas cosas, significa que el señor Joe Biden, no debería utilizar la guerra de Ucrania para, como ha hecho hasta ahora, consolidarse como primera potencia mundial. No, él no la ha empezado, pero la está utilizando. Los dos imperialismos, de los que también hablaba Francisco días atrás.