
Trump no ha hecho otra cosa que ofrecer el cheque sanitario, el mismo que Vox ofreció en España, en 2019
Gran escándalo progre, otro más, contra Donald Trump porque se ha atrevido a poner en solfa el Obamacare: asegura que el dinero que ofrecen a la sanidad pública que reforzó Obama a costa de imponer el aborto en todos los centros sanitarios, se puede devolver a los usuarios para que contraten un servicio privado de sanidad.
Pues entonces lo que está ofreciendo Donald Trump es algo tan hermoso y formidable como lo que ofrecía el programa de Vox para las elecciones del 10 de noviembre de 2019: el cheque sanitario.
Es decir, que el Estado proporcione a cada familia el dinero necesario para que cuide su salud aquella institución, sea pública o privada, que esa misma familia elija. La libertad plena y el derecho a la salud hiper-asegurado.
Lo mismo ocurre con el cheque escolar: el Estado proporcionaría a cada familia un bono que garantizaría la enseñanza a cada menor y cada padre eligiría el centro escolar, público o privado, que deseara: sin duda, el mejor sistema posible para asegurar, con plena libertad, tanto el derecho a la educación como el derecho a la salud.
Pero, según Sánchez, estos dos regalos de libertad son fascismo ultra: ¿comprenden?









