En Hispanidad hemos repetido que en la Europa de hoy vivimos una invasión islámica donde se utiliza al musulmán para fastidiar al católico, porque, al progreso, el islam le importa un pimiento, a quien odia es a Cristo (y, por ende, a los cristianos). Y eso es precisamente, lo que denunciaba esta mujer, desde Torre Pacheco. 

Es el drama de la decadencia de Europa, que se ha revuelto contra su fundador, porque Europa no se entiende sin el cristianismo. Y ahora hasta está dispuesto que una caricatura de su propia identidad cultural -el islam no es más que una caricatura del Cristianismo, donde llamar padre a Dios constituye una blasfemia- termine conquistando Europa y sin batalla alguna.

Al parecer, Europa imita a España, donde la guerra preferida es la guerra civil. 

Y en entretanto, la república islámica de Mauritania se burla de Sánchez... y de España. Esto último no ayuda en nada a la invasión islámica de nuestro país... y del resto de Europa que mencionábamos.