Los países o las unidades supranacionales no necesitan una esqueleto institucional común, lo que necesitan es un ideal común. La primera globalización fue la española, porque esa globalización tenía un ideal común: la fe cristiana, que aúna y eleva las tres patas de la civilización occidental: Jerusalén, Atenas y Roma.

Podría explicarlo yo pero José Luis López Linares, responsable de la película, Marcelo Gullo, del que hablábamos recientemente, Elvira Roca Alfonso Guerra lo hacen mucho mejor que yo: Pasen y vean…