Ya hemos dicho en Hispanidad que Mario Draghi y Pedro Sánchez tienen opiniones contradictorias sobre cómo salir de la crisis. Por ejemplo, aunque no es lo único, en materia de impuestos. Sánchez se asombra cuando, desde la oposición, menos veces de las que debieran, le piden que baje los impuestos.

Pues bien, Mario Draghi ha sido muy claro: “Para relanzar la economía tras la pandemia no se deba quitar dinero a los ciudadanos, sino dárselo”.

Aquí, por contra, Podemos pide subirlos y ni tan siquiera sabe lo que pide mientras los socialistas insisten en aumentar el gasto público, lo que llevará, antes o después, a más subidas de impuestos y, no lo duden, a más paro. Es decir, premiemos a los vagos y castiguemos a los que se esfuerzan.

Por contra, Draghi reduce impuestos que es lo que se hace cuando alguien intenta a ayudar las familias en lugar de sajarlas. Y Sánchez los sube.