Llamar a un hombre "calvo" es acoso sexual, según ha dictaminado un un tribunal laboral de Reino Unido. La sentencia equipara este comentario a aludir al tamaño del pecho de una mujer, al considerar que la alopecia es mucho más frecuente entre los hombres que entre las mujeres, según informa el periódico británico 'The Guardian'.

Según ABC, el caso se originó después de que el electricista Tony Finn denunciara a la empresa para la que trabajaba tras ser despedido. Alegó que había sido víctima de acoso sexual tras un incidente con su supervisor, Jamie King, quien le habría insultado llamándole "puto calvo" durante una pelea.

El tribunal, formado por tres jueces, considera en su sentencia que el supervisor "cruzó la línea al hacer comentarios personales al demandante sobre su aspecto físico" y determina que el supervisor pretendía "violar la dignidad y crear un entorno intimidatorio hostil, humillante y ofensivo" para su empleado. 

El abogado de la empresa demandada señaló que la calvicie no es una condición específica de los hombres, y que también se podía ver en mujeres, a lo que el tribunal respondió que aunque eso era cierto, era más frecuente en los varones, por lo que comentó: “Encontramos que está inherentemente relacionado con el sexo”. Veamos, tres jueces, defendiendo a un hombre del acoso de otro hombre... Y recortando el impacto del mismo insulto si fuera una mujer la víctima... ¿Tendrá algo que decir al respecto Irene?

Por todo ello, consideran que "la conducta del señor King no fue deseada, fue una violación de la dignidad del demandante, creó un ambiente intimidatorio para él, se hizo con ese propósito y relacionado con el sexo del reclamante".