"No volveré ni esposado ni rendido ante un juez español para que sea indulgente", ha dicho Carles Puigdemont, alias 'Puchi'-, expresidente de la Generalitat que no se quedó, como hizo su segundo Oriol Junqueras, para afrontar su respondabilidad tras la declaración unilateral de independencia, que no deja de ser un acto de traición a España. 

La DUI (DUI, no DIU) se produjo un 27 de octubre de 2017. Duró una pocas horas y enseguida Puchi huyó como una grandísimo cobarde hacia Bélgica. 

En resumen, el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, es un cobarde envalentonado. Vamos, que no siente vergüenza alguna por su vergonzante huida. Todo lo demás, incluidas sus baladronadas ante la justicia española, es retórica.

Por tanto, que ahora pretenda volver con honores, pues hombre, no deja de resulta curioso. Menos lobos, Puchi, que resultas muy pitorreable. No volverás rendido pero deberías volver a avergonzado. Tu jactancia no puede ocultar tu cobardía.