El estómago es la víscera más agradecida del ser humano. Sánchez e Iglesias lo alimentan con el dinero de los demás
El vídeo es antiguo pero sólido y válido a día de hoy; o sea, de plena actualidad. Son José Bono, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page… todos dicen que Sánchez no puede pactar con los comunistas de Podemos, luego con los separatistas… y al final ha acabado gobernando con proetarras.
Sánchez ya es el presidente de la Internacional Socialista, en un momento en el que el socialismo está dejando de existir y se difumina en otros movimientos, como ecologistas, feministas y otras fuerzas progres que antes o después les sustituirán como partidos políticos es decir, instrumentos de poder.
Y cuidado porque Felipe González ha dado marcha atrás para ser homenajeado el 28 de octubre mientras que Alfonso Guerra ha resultado el más coherente de todos: no están dispuesto a homologar Felipismo con Sanchismo ni con Zapaterismo. ZP ha sido el cáncer de España, Sánchez lo ha metastizado. ZP sabía lo que hacía, Sánchez es un ególatra y ningún ególatra sabe lo que hace, sólo sabe cómo le afecta a él y a su imagen queridísima. Pero de puertas adentro, la cosa funciona.
No nos engañemos: el problema de España no es Podemos, tampoco los separatistas: es el PSOE. Sánchez pactará con quien sea necesario con tal de mantenerse en Moncloa. El votante de Podemos no hace tanto daño al país como el votante del PSOE, una maquinaria de poder como no ha existido otra en España.
Al menos, no perdamos la perspectiva: El problema es el PSOE, no Podemos y la degeneración de España comenzó cuando Sánchez montó un Gobierno con comunistas, separatistas y proetarras. A partir de ahí...