Cuidado, Francisco que, por mucho menos de eso, en España, el doctor Sánchez te mete en la trena y tira la llave
El Papa Francisco ha vuelto a decir que se respira un "ambiente de mariconería" en el Vaticano. Días atrás el mariconeo era en los seminarios y ya tuvo que pedir perdón.
E insistimos, todo el mundo ha parado mientes en la respuesta, que no en la pregunta: si los homosexuales pueden ser sacerdotes. Y la respuesta, a lo porteño, fue que no, que ya hay mucho mariconeo en los seminarios.
Ahora bien, Santidad, sosiéguese, porque esta es su segundo afirmación con tan ofensivo concepto, 'mariconeo', aplicado, ya no sólo a los seminarios sino también al propio Vaticano. Y ya sabe usted: "errare humanum est, sed perseverare diabolicum" (errar es humano, perseverar en el error es diabólico).
En suma, que el Papa Francisco ha desafiado por segunda vez al delito de odio. Mariconeo en los seminarios, mariconeo en el Vaticano... Cuidado, Francisco que, por mucho menos de eso, en España, el doctor Sánchez te mete en la trena y tira la llave.