Si de los cinco continentes surgiera el mismo grito tuitero que el de Munilla desde Alicante, a lo mejor se podría detener la infamia de Joe Biden o de su colega, Nanci Pelosi, que no es otra que la infamia de la confusión
Tenemos un obispo tuitero y yo le aplaudo. Es José Ignacio Munilla, magnífica labor en Guipúzcoa y ahora en la sede episcopal de Alicante. Y es un buen twitero, sabe hacer titulares.
Vean el ‘tuit' adjunto que Munilla le ha dedicado a Sánchez. En efecto, la religión a la carta no sirve, entre otras cosas porque el católico no es crítico, es discípulo. “Yayoyou” puede gritar que un católico puede ser abortista pero la Iglesia dice que no. Y aquí manda la Iglesia, no el presidente de los Estados Unidos.
Dicho de otra forma: 'Yayoyou' tiene de católico lo mismo que yo de lagarterana. Y es bueno, bonísimo, que un obispo le diga muy clarito lo que no es admisible para un católico: una religión a la carta. Los obispos norteamericanos intentaron hacer lo mismo que Munilla y el nuncio del Vaticano interpuso todo tipo de pegas.
Si de los cinco continentes surgiera el mismo grito tuitero que el de Munilla desde Alicante, a lo mejor se podría detener la infamia de Joe Biden o de su colega, Nanci Pelosi, que no es otra que la infamia de la confusión.