De la obra del sacerdote Jacques Philippe ‘La Felicidad donde no se la espera’. Ojo al dato: 


"La experiencia de la vida muestra algo sorprendente: cuanto más reivindica, más se exige a los demás y menos se recibe. Y, por el contrario, cuanto menos se pretende y exige de los demás, más se termina por recibir de ellos.
Es una de las verdades fundamentales de la existencia humana. Subrayemos también que el apego a una lógica mercantil en la relaciones humanas termina por introducir una cierta forma de violencia en el trato entre las personas. Exigir demasiada justicia conduce pronto o tarde a la injusticia. Si la justicia no va acompañada por la misericordia se hace, en definitiva, injusta
".

Y a mí no se me ocurre nada más que añadir.