
Llamar amigo a Mohamed Bin Salman, uno de nuestros peores ciudadanos, un fanático musulmán con muy mala leche, no es un acierto
Dará que hablar el discurso de Donald Trump en Arabia Saudí. Se le criticará por un montón de falsedades y se manipularán sus palabras.
En este caso, sin embargo, no es necesario. Y no lo es porque, sin necesidad de manipular sus palabras, esta intervención del presidente norteamericano no me ha gustado. Llamar amigo a Mohamed Bin Salman, uno de nuestros peores ciudadanos, un fanático musulmán con muy mala leche, no es un acierto. Los iraníes también son fanáticos musulmanes con muy mala leche pero no son peores que Ben Salman.
Por otra parte, armar a los islámicos no es una buena idea. Al final, sean árabes o iraníes acabarán utilizando esas armas contra Occidente.