Se presenta a unas elecciones autonómicas en Andalucía, región a la que no le unía mucho. Fracasa rotundamente y asegura que se dedicará a Andalucía desde la oposición. Una semana después asegura que se retira de la política por razones de salud, aunque volverá a ejercer profesionalmente pasado un tiempo. Es decir, como abogada del Estado.

A ver si nos entendemos: Macarena Olona es un política excéntrica, en su caso, además un tanto histriónica. Despertaba pasiones pero no eran pocos, incluso entre la militancia de Vox, quienes aseguraban que no era la persona adecuada.

No es la primera espantada de Olona pero muchos esperan que sea la última. Además, el ideario cristiano de Vox no casaba con Macarena, una mujer demasiado pendiente de sí misma.

No, esto no le va a hacer ningún a Vox ni en Andalucía ni en España. Pero, eso sí, se va a librar de una política que no le aportaba mucho. Bueno, eso sí, le aportaba titulares, por cuya excentricidad y megalomanía elevaba el tono de una formación como Vox que, si algo no necesita, son salidas de tono. 

Macarena Olona se marcha de la política. que no vuelva.