La Unión Europea prepara una normativa para grandes superficies cuyo mandato principal consiste en pagar a sus proveedores a 30 días. Recuerden: aquí el grandes es el distribuidor y el pequeño es el productor, sobre todo en alimentos. Vamos que los grandes sólo podrán pagar a los pequeños en un mes, no más. 

Y han puesto el grito en el cielo. Aseguran que tener que pagar antes a los proveedores lo sufrirán los clientes, las familias, porque los costes financieros se dispararán y tendrán que vender más caro. Bonito argumento: los costes financieros no tienen por qué dispararse si usted, gran superficie, no se endeuda tanto. Usted lo que tiene que hacer es no asfixiar a sus proveedores con retrasos en el pago. 

Sorprende que cuando el grande abusa del pequeño siempre asegure hacerlo en nombre de las familias. 

En cualquier caso, a los grandes distribuidores les molesta que les obliguen a pagar a sus proveedores a 30 días. En efecto, deberían pagar al contado.