Garabandal está vivo es una página WEB que merece la pena visitar. Un joven bilbaíno se ha empeñado en que la Iglesia, en concreto el Obispado de Santander revise su juicio sobre las apariciones de la Virgen María a cuatro niñas de entre 10 y 8 años, en la aldea cántabra de San Sebastián de Garabandal, entre 1961 y 1965. Dos de ellas todavía viven. 

En materia de hechos extraordinarios es el ordinario del lugar quien debe decidir. Pero si el ordinario del lugar se empecina en el no, Roma puede tomar medidas, como ha hecho con Medjugorje, apariciones marianas que comenzaron 20 años más tarde. 

Le deseo suerte a esta iniciativa. El cristiano debe atender a la doctrina pero nunca deben sobrarle los profetas. El cristiano debe atenerse a los medios ordinarios que la Iglesia pone a su disposición para la salvación, pero negar los hechos extraordinarios por sistema es tanto como negar el milagro... y eso es grave, no porque lo extraordinario resulte imprescindible para la salvación, sino porque supone negar el poder de Dios. 

Negar lo extraordinario por sistema es negar el poder de Dios

La actitud de la Iglesia española con las apariciones de Garabandal, recuerda a Gamaliel (Hc 5, 34-39), aquel fariseo que aconsejó al concilio no perseguir a los apóstoles con un razonamiento incontestable. Si no es Dios se disolverá, pero sí lo es, "varones israelitas", estaréis luchando contra Dios.

La receta de Gamaliel: Si no es de Dios se disolverá, pero sí lo es, "varones israelitas" estaréis luchando contra Dios

Y también por unas palabras pronunciadas por el jefe máximo de la Orden cisterciense, en entrevista con La Razón: “La vida monástica (la Iglesia) está en crisis, pero hay profetas”. Pues eso.