No es la primera vez pero probablemente ha sido la más clara: Entrevista del Papa Francisco con la CBS. 

El Papa casi se enfada cuando le preguntan si la Iglesia bendice parejas homosexuales. De nuevo (Zenit lo explica muy bien) Francisco asegura que Fiducia Supplicans no bendice parejas homosexuales ni el gaymonio: "eso va contra el derecho, contra el derecho natural y contra el derecho de la Iglesia".

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La explicación es la misma que la del prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor Manuel 'Tucho' Fernandez: no se bendice a las parejas gays, sino a cada miembro gay de la pareja. Pero, miren por dónde, alguien debió cometer algún error, porque todo el mundo sigue creyendo que cuando una pareja de homosexuales acude a una iglesia y un cura les bendice, no bendice a cada uno por separado sino a los dos en su conjunto. Además, si las bendiciones a la persona, a cualquier persona, de cualquier condición, ya estaban aprobadas, ¿qué necesidad había de Fiducia Supplicans? Porque el asunto ha dado lugar, no sólo a un sinfín de confusiones, sino a una profunda división en la Iglesia. Me temo que el mal ya está hecho y que si no constituyera una grave desautorización del prefecto, cardenal Fernández, lo mejor habría sido derogar el documento.