Esta semana, los enfrentamientos dialécticos del debate de investidura han traspasado las paredes del Congreso de los Diputados y han llegado no solo a las calles, sino también a X (antes Twitter). Así se puede ver en el enfrentamiento entre Luis Figo y Gabriel Rufián, donde el primero le ha espetado “tienes cuatro años más para chupar del bote, y eso que ibas a estar solo 18 meses”.

Este tirón de orejas de exfutbolista portugués no es baladí porque se ha convertido en un crítico de la situación política, en especial de los partidos de izquierdas (socialistas y comunistas) e independentistas. Figo exponía en X un vídeo que recogía la advertencia del diputado de ERC a Pedro Sánchez diciéndole “no se la juegue”, y lo introducía señalando “Que chulito el pseudo catalán”.

La respuesta de Rufián no tardó en llegar, aunque fue a por lana y salió trasquilado: puso un enlace a la Agencia Tributaria para recordarle a Figo la sentencia del Tribunal Supremo que en 2012 le condenó a abonar 2,4 millones de euros a Hacienda por el impago de impuestos. Claro que la cosa no quedó ahí: Figo le respondió aludiendo su falta de creatividad y a que “a lo mejor no hay que pagar a partir de ahora ya que entro también en la amnistía catalana”.