- Como los bancos, juegan con el dinero de los demás, pero como si fuera suyo.
- Los de Podemos viven en el pasado. Aún creen que sus enemigos son los bancos.
- Ni se enteran de que la banca en la sombra es mucho más peligrosa.
- Constituyen la esencia del capitalismo depredador.
- Y los bancos se han entregado a ellos.
- Los fondos son los que mandan a día de hoy en los mercados financieros y quitan y ponen banqueros y gobiernos.
- Operan en la opacidad más absoluta, sin inspección alguna.
- Son especialistas en desguazar empresas.
- Nada les importa, ni el consumidor ni el trabajador. Las más de las veces, tampoco el accionista. Sólo su comisión.
Con todo respeto,
los de Podemos son medio lelos. Los muchachos de
Pablo Iglesias no se han enterado de que sus enemigos no son los bancos, sino los fondos. Como buenos comunistas, los podemitas adoran el siglo XX, donde la tiranía marxista alcanzó su cénit antes de darse el
batacazo final. Pero en el siglo XXI los que detentan el poder económico mundial son los
gestores de fondos, no los banqueros.
Los fondistas (gestores, no partícipes) se parecen a los banqueros en que ambos trabajan con el dinero de los demás. Ahora bien,
los fondistas no tienen límite, ni regulación alguna,
ni unen su suerte al depositante, como hace el banquero. Ellos no acompañan al cliente, gana o pierde porque
trabaja (como los musulmanes, que no creen en la usura)
a comisión.
No tiene que preocuparse de una plantilla y no conoce a sus clientes, los partícipes.
El dinero lo invierten en empresas y bancos. El dinero de los demás claro, y son tales masas que esclavizan la empresa,
también a las grandes empresas y a los bancos. Poco les importan los clientes y los trabajadores de las empresas que controlan a veces, tampoco el accionista, porque son grandes accionistas y los intereses del pequeño y del gran propietario de acciones no tienen por qué coincidir.
Lo único que les importa es su plusvalía, la que depende su sueldo variable.
Son especialistas en
desguazar empresas siguiendo el mendaz argumento de que
la suma de las partes vale más que el todo. Eso, ni en matemáticas, ni en economía, ni en filosofía: la suma de las partes vale el todo, ni un céntimo más.
Y, en pocas palabras son los dueños y señores de los
mercados de valores, capaces de derrocar banqueros y de
derrocar gobiernos.
Se medirá
que en España son los bancos los que controlan los fondos. Cada vez menos y, en cualquier caso, hasta el subordinado gestor de fondos puede prescindir de las directrices de sus superiores bancarios, entre otras cosas porque es incontrolable. Y porque si le sale bien sus archi-especulativas apuestas nadie le dirá nada. Y si sale mal, pues
cavará en la cárcel. En el mejor de los casos, lo habitual es que el banquero, que sí presta un servicio social con la
libreta de ahorros de la viejecita, no entiende la labor del fondista.
En cualquier caso, los CVC,
Blakstone, KKR, Permira, Apollo, Blackrock, JC Flowers, etc. son hoy más poderosos que el Deutsche, HSBC, Citi, Santander, etc.
Y, por cierto,
los bancos, por ejemplo el suizo UBS cada vez son más fondos y cada vez menos banco.
Y serán los fondos, mucho más especulativos que los bancos, quienes nos lleven a la nueva crisis financista, que ya está aquí.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com