Si quieres ser ecológico, paga
Sube la bombona de butano. Aunque es cierto que durante mucho tiempo subió demasiado poco, ya acaricia los 15 euros.
Al tiempo, el precio de la luz volvió a sufrir un nuevo máximo, y el principal culpable sigue siendo la energía verde. No solo porque se han disparado los derechos de emisión –otra tontuna verde global-, sino porque aún pesan las primas a las renovables, porque las reformas del ministro Soria no se pasaron se quedaron cortas.
La energía tiene que ser, segura, constante y, sobre todo, barata. A partir de ahí, que sea verde
El desastre de la economía verde comenzó con el verde Zapatero, que nos llevó al déficit de tarifa, y, mayormente, a la ruina. Sánchez es más feminista que verde, pero no puede descontar ningún tópico progresista: para eso tiene a la titular de Energía, Teresa Ribera.
En cualquier caso, la energía no puede almacenarse, las teorías sobre la misma también varían de continuo. Salvo el primer mandamiento: energía verde igual a energía cara. Ese no falla. Si quieres ser ecológico, paga.
La energía tiene que ser segura, constante y barata. Luego, solo luego, verde.