Vicenzo de Luca, gobernador de la región italiana de Campania
La vieja conseja árabe cuenta la historia de un hombre que vivía en Bagdad y un día se encontró con la muerte ante él. Desesperado, huyo a uña de caballo hasta la lejana Damasco para eludir a la parca. Pero fue allí donde se la volvió a encontrar:
-Pero si te vi en Bagdad y he huido hasta aquí.
-Curioso -respondió la muerte- nada tenía contra ti en Bagdad. Nuestra cita siempre fue aquí.
¿Halloween cosa de niños? A qué no
No puedes huir de la muerte, lo que puedes hacer es derrotarla: es la diferencia entre Halloween y el Día de Difuntos. El día cristiano de los difuntos no es otra cosa que el recuerdo a nuestros muertos porque el hombre no puede morir -es un espíritu- y porque los católicos pensamos que tras el tránsito de esta vida llega la vida eterna, la lógica en un espíritu que no puede morir por la sencilla razón de que no tiene partes, no tiene principio ni fin.
Halloween es dos cosas. Lo primero, como reza nuestro amigo (ver vídeo) una inmensa estupidez importada de América, ajena a nuestros usos.
Lo segundo, una fiesta que no está apoyada en la tradición sino en las salvajadas druídicas. Un modo de esquivar el miedo a la muerte con una pretendida burla sobre la muerte que no es otra cosa que convertir lo morboso en peligroso.
Halloween, esta inmensa idiotez, esta inmensa y estúpida americanada, este monumento a la imbecilidad, que hemos importado…
Por tanto, esta estupidez americana, como asegura Vicenzo de Luca, gobernador de la región italiana de Campania, esa inmensa idiotez, esta inmensa y estúpida americanada, este monumento a la imbecilidad, que hemos importado… debería ser extirpada de nuestras vidas. A lo mejor, la pandemia nos ayuda a recuperar la sensatez.
Pero hay algo más: recuerden más que los espíritu malignos -vulgo, demonios- poco pueden contra el hombre salvo que el hombre les franquee la entrada. No ha habido pocos casos de posesiones demoniacas que han entrado por cuestiones tan aparentemente tontas como la ouija.
No puedes huir de la muerte, lo que puedes hacer es derrotarla: es la diferencia entre Halloween y el Día de Difuntos
¿Halloween cosa de niños? A qué no.