• La gran elitista se presenta a sí misma como moderada frente a Trump.
  • Precisamente ella, la dama de la muerte, una abortiva radical.
Oído en la mañana del martes en RTVE. Se nos dice que Hillary Clinton (en la imagen) no es tan popular como se dice (de hecho, es la elitista number one de la costa Este) pero que cualquier cosa es preferible a Donald Trump. Un problema para "la estabilidad, no sólo en su país, sino no todo el mundo". Pues no sé yo por qué. No estoy de acuerdo con Donald Trump, especialmente en su xenofobia hispana. Pero desde luego, aún más grave que eso es el abortismo rabioso de Hillary Clinton. ¿Estabilidad diplomática? Pero hombre, si la secretaria de Estado norteamericana fue la que disparó la inestabilidad que heredara de George Bush en Irak y que recreó, corregida y aumentada, en todo en Siria, Egipto, el Magreb, etc. Pero si Hillary era la ultrabelicista que asegura estar dispuesta a "borrar a Irán del mapa" si atacaba Israel. Los norteamericanos odian a Hillary Clinton porque la conocen bien. Saben de su hipocresía, de su desprecio elitista y de su feminismo rabioso, algo que a los norteamericanos no les agrada tanto como a los europeos. El popular de los Clinton era, y es, Bill, no Hillary. Quizás el mejor resumen de todo lo que quiero decir es esa alusión a la "estabilidad mundial". Ahí sí aplaudo las tontunas expresadas por los tertulianos. En efecto, como todos los analistas políticos, ellos buscan la estabilidad… la estabilidad de los cementerios. Es la estabilidad favorita del Nuevo Orden  Mundial (NOM) del que Hillary forma parte. ¡Menos tópicos, que ya sois mayorcitos! Eulogio López eulogio@hispanidad.com