- La sincera Hillary Clinton podría llevar como candidata a la Vicepresidencia a Elizabeth Warren.
- Es cierto que Warren ha arremetido contra Wall Street pero lo ha hecho a lo Podemos: contra la banca.
- Y resulta que los bancos sólo son uno de los elementos, no más, de la economía financista.
- En definitiva, Warren mantiene un crítica podemita a los bancos.
- Y por supuesto es abortista y homosexualista, que es lo que le interesa al Nuevo Orden Mundial.
- Warren y Hillary: los mismos perros con distintos collares.
Me comenta un amigo que a mí d
ebería gustarme la irrupción en la campaña presidencial USA de
Elizabeth Warren, oriunda de Oklahoma y flamante senadora demócrata por Massachusetts, a quien la sincera
Hillary Clinton (
en la imagen) quiere convertir en la vicepresidenta, en su viaje hacia la
Casa Blanca. A fin de cuentas,
Warren pasa por ser la anti-bancaria del Legislativo norteamericano.
Y sí, yo creo que
la crisis de 2007 la produjeron dos instituciones, los bancos centrales y su Conjura Basilea y los
mercados financieros… que no sólo son los bancos sino algo mucho peor: en el siglo XXI son
fondos de inversión.
La
Conjura Basilea consiste en una alianza entre políticos, banqueros centrales e intermediarios financieros (bancos y fondos). Los bancos centrales se han dedicado a
globalizar la miseria a costa de emitir dinero sin cuento. Lo han hecho de acuerdo con los políticos, quienes han firmado un acuerdo con los bancos:
tú compras mi deuda pública, irresponsablemente emitida en grandes cantidades y yo, a cambio, cuando estés en dificultades, te salvaré con dinero público.
Warren abronca a los bancos pero lo hace con la boca pequeña. Además, se centra en los bancos,
de inversión o universales, que últimamente viene a ser lo mismo, mientras se olvida de los fondos de inversión, que son los que ahora
detentan el poder en los mercados y en la industria y
son mucho peores que los bancos: usurpadores de la propiedad privada pequeña,
ferozmente especulativos y guiados por un único principio: la codicia.
Lo que pasa es que ni
Pablo Iglesias ni
Elisabeth Warren son lo suficientemente ignorantes y tienen los suficientes prejuicios como para no entender esto o para no querer entenderlo.
A Warren se le considera la roja del Partido Demócrata (por eso la quiere Hillary que ni puede disimular que es hija de Wall Street) y mujer de la revolución Obama. La verdad es que la revolución Obama ha consistido en
salvar bancos de la quiebra. Rechazó dejarlos caer y destruir a la banca de inversión como le pedía el banquero
Paul Volcker, principal enemigo de la banca de inversión, la más especulativa. El izquierdoso, en tal caso, era Volcker:
ni Warren ni Obama, quienes se dedicaron a salvar bancos y aseguradoras.
O sea que no,
que no me gusta la señora Warren. Con ella de aspirante a vice.
Porque, naturalmente, la izquierdista Warren es abortista y homosexualista. Eso es lo que define a un político y por eso no existe
ni contradicción ni contrapeso entre la sincera Hillary y la roja
Elisabeth: porque ambas son abortistas y homosexualistas. Los mismos perros con distintos collares. Y respecto a Wall Street… Warren no entiende los mercados y
Hillary me temo que los entiende demasiado bien.
Así que no me gusta ni la aspirante a Presidenta ni la aspirante a vicepresidenta.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com