Estos cristianos qué raros son: les llamas hijos de puta y se enfadan
- Jueces que persiguen a los cristianos: "Santificado sea tu coño", una crítica muy democrática.
- Cuando el odio a Cristo se desate, el objetivo principal de los odiadores será la profanación de la Eucaristía.
- Y habrá que defenderla con la vida.
- Porque la persecución a los cristianos en Occidente todavía no es sangrienta. Sólo todavía.
Mi padre era un castellano mesetario que trabajó en la cuenca minera asturiana durante los años sesenta y setenta. Contaba que aquellos mineros se extrañaban de la seriedad mesetaria: -Estos castellanos qué raros son: les llamas hijos de puta y se enfadan. En Barcelona, una ripiosa majadera perpetra un padrenuestro blasfemo (eso sí, muy feminista) -con frasecitas como "santificado sea tu coño" (el resto me lo callo, pero ahí le anda)-, ante una extasiada, por la belleza lírica y esas cosas, Ada Colau, y los jueces, por segunda vez, aseguran que se trata de una muy democrática crítica que los cristianos deben aceptar. En primer lugar, el Padrenuestro no es ninguna creencia. Es una oración; es decir, acto de amor al Creador, Padre y Redentor. Y a la gente no le suele gustar que se burlen de sus amores. Pero lo más importante es que los jueces legalicen y promuevan la injuria. Lo dicho: qué raros son, les llamas hijos de puta y se enfadan. Aunque no lo duden, los mineros asturianos eran gente menos maligna que las poetisas blasfemas. La persecución hace tiempo que comenzó. Sangrienta en Oriente, feroz en Occidente y, en breve, me temo que también sangrienta. Verbigracia: jueces cristófobos están dispuestos a condenar por delitos de odio (510 del Código Penal) a cualquiera que se atreva, con todo respeto a los homosexuales, a discrepar, aunque sea mínimamente, de la homosexualidad, al tiempo que obligan a los cristianos a tragar blasfemia tras blasfemia porque "tienen que acostumbrarse" a las críticas sobre sus creencias: santificado sea tu coño. Y, naturalmente, cuando el odio a Cristo se desate, el objetivo principal de los odiadores será la profanación de la Eucaristía… y habrá que defenderla con la vida. Estamos en ello, porque la persecución contra los cristianos no está a punto de comenzar: hace tiempo que ha comenzado Eulogio López eulogio@hispanidad.com