• Juan Pablo II: Europa sé tú misma.
  • Sólo que ni Merkel ni Hollande saben cómo hacerlo.
  • En términos políticos, el cristianismo no es otra cosa que la sacralización de la persona.
  • El hombre, que no la humanidad, es sagrado por ser hijo de Dios.
Cumbre de Bratislava: los líderes europeos dicen palabras huecas. Sí, esto ha sido siempre así, pero ahora más que nunca. Tras la salida de Reino Unido (que a lo mejor no le va tan mal fuera de la Unión) los líderes hablan de refundar Europa sólo que no saben cómo hacerlo. En especial, la alemana Merkel y el francés Hollande llamados ya a convertirse en clase pasiva (en la imagen). Lo cierto es que si Europa quiere refundarse debe volver a su fundación, a sus orígenes, que no eran otra cosa que orígenes cristianos. En términos políticos, el cristianismo no es otra cosa que la sacralización de la persona. El hombre, que no la humanidad, es sagrado por ser hijo de Dios. Nunca es un medio, siempre un fin. Todo lo demás sale por sí sólo en cualquiera de las opciones cristianas -muchas- posibles. O como dijera San Juan Pablo II: Europa, sé tú misma. Eulogio López eulogio@hispanidad.com