- Insistimos: el problema de Cataluña no es el independentismo, sino el paganismo.
- Entre otras cosas porque los independentistas han convertido el 'procés' en su dios.
- Y es un ídolo que no puede llenar una vida.
- Además, la Consagración puede servir para conocer los verdaderos sentimientos de muchos.
Los datos
los tienen en Zenit. Se propone
consagrar Cataluña al Sagrado Corazón de Jesús. Pues no es mala idea, oiga Lo hizo en su día
Alfonso XII para el conjunto de España, y a los masones de la época no les gustó nada: es más, le amenazaron con
derrocarle y condenarle al exilio si no accedía a sus demandas habituales: escuela laica,
cristofobia agresiva, cierre y/o expulsión de órdenes religiosas, leyes divorcistas, etc.
Tardaron 12 años pero consiguieron su propósito.
Porque, decíamos ayer, el problema de Cataluña no es político sino religioso.
No es el independentismo es el paganismo. Una vez que se prescindió de Cristo, los secesionistas han convertido al 'procés' en su dios. Y se trata de un ídolo que no puede llenar una vida, no da para mucho.
Cataluña no tiene que independizarse:
tiene que cristianizarse.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com