- Lleva dos años diciendo lo mismo y se enfada si le solicitan que concrete.
- Naturalmente, los independentistas se crecen.
- Según el PP la salida de Rajoy a la palestra condiciona al PSOE. Al insensato de Sánchez no le condiciona nadie.
Carles Puigdemont es más de lo mismo que
Artur Mas pero con menos experiencia que Artur Mas. Por eso anunció que, en 18 meses, Cataluña será independiente y que no es momento para cobardes.
Bien, dejemos que se cueza en su propia salsa. Pero enfrente estaba
Mariano Rajoy que, con gran determinación se plantó ante la prensa en plena sesión, y aseguro que se tomarán medidas contra cualquier maniobra independentista catalana. Es lo mismo que lleva diciendo
desde hace dos años pero le molesta mucho que le pidan un poquito de concreción. Mariano: eres patético.
En sentido contrario, los sesudos analistas del PP me aseguran que no, que su participación de ayer domingo, cuatro minutos ante las cámaras, sin preguntas, resultó de lo más inteligente. De esta forma, aseguran los fontaneros peperos,
Pedro Sánchez tendrá mucha más presión para defender la unidad de España y para no unirse a
Podemos, que van de neocomunistas dispuestos a aceptar a todos, incluidos los independentistas, con tal de que siga mandando
Pablemos.
Pues bien, al parecer
a este otro insensato, aún más insensato que Puigdemont, como es Pedro Sánchez,
le importa un bledo la gravedad de la cuestión catalana. Horas después, volvía a decir que seguirá con su proyecto de Gobierno de izquierda y hasta de ultraizquierda,
mientras esté presidido por él, claro está.
Y Pablemos sencillamente no se puso al teléfono cuando Mariano Rajoy le llamó. No se le ocurrió ningún embuste pedante para responderle.
Hombre, yo diría que
Rajoy debería hacer algo y, además, no pasa porque nos cuente el qué. En algo tenía razón Sánchez cuando aseguraba,
en el debate electoral a cuatro, que el culpable del desafío soberanista era Artur Mas pero el responsable era Mariano Rajoy.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com