El sábado 15 de mayo se cumplen 10 años del movimiento 15-M. El origen del paso de las protestas en la calle a las instituciones de la mano del partido Podemos, que nacía por aquel entonces. Una fuerza política que atraía a ciudadanos bajo lemas como "Pienso luego estorbo", "La primavera ha llegado a Sol", "No nos representan", "Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo", "No somos antisistema, el sistema es antinosotros", "Manos arriba, esto es un contrato", "No somos mercancía de políticos y banqueros"…

El 15-M representó el inicio del ascenso de Pablo Iglesias a lo más alto en política, hasta llegar a la vicepresidencia. Y 10 años después, como si de una metáfora se tratara, el exvicepresidente se corta la coleta y abandona sus responsabilidades políticas.

Pero, detrás de Podemos, que -aún dividido en distintas facciones- sígue ahí, perviven organizaciones como el Movimiento Antirrepresivo de Madrid (MAR), un grupo que en sus orígenes estuvo vinculado a Podemos y que ha estado detrás de algunos de los graves disturbios que se han producido en Madrid, como los del mes de febrero en el centro de la capital, con decenas de policías heridos.

Con sus actividades, estos grupos representan el espíritu Podemos: violencia, diálogo con el terrorismo o fomento de la cultura vegana. Un claro ejemplo, las jornadas por la Amnistía en las que el Movimiento cuenta como uno de los ponentes con Óscar Kadenas. Fue condenado por el intento de asesinato de un joven en San Sebastián al que la banda terrorista relacionó con el mundo de la droga por lo que intentó asesinarle con una bomba-lapa colocada en los bajos de su automóvil. Sufrió graves heridas y amputaciones. También se le relacionó con el secuestro del industrial vasco José María Aldaya. Cadenas huyó a México, donde fue localizado gracias a investigaciones periodísticas y extraditado a España donde cumplió condena.

Otro de los ponentes es Manuel Arango, relacionado con el PCEr (su brazo armado eran los GRAPO), y que fue condenado por integración en organización terrorista y se le relacionó con el robo en una sucursal bancaria de Murcia.

Es decir, que se cumple lo que constantemente recuerda la oposición en el Gobierno, que tanto Podemos como el Sanchismo han colaborado en el blanquemiento de ETA.

Volviendo a las jornadas del MAR, según publica La Razón, en ellas se tratarán temas como la “erradicación de la tortura y los malos tratos”; la memoria histórica; el derecho de autodeterminación; la disolución de la Audiencia Nacional; el sobreseimiento de las causas “por razones políticas y sociales”; la derogación de las leyes represivas; el retorno de los exilados y la amnistía total.

¡Ah! y no se olvidan los organizadores de reservar un espacio para lo saludable e incluyen una comida solidaria con opciones veganas. 

En resumen, el 15-M ha acabado en un bluf de perroflautas que poco o nada ha aportado al pensamiento político o la realidad social española. Bueno sí, consiguió que muchos incautos creyeran a Pablo Iglesias quien se ha hecho con un poder y un patrimonio que, en el sector privado, nunca habría conseguido. Y también supuso la instauración en España de un Gobierno social-comunista algo que no ocurría desde el inicio de la Guerra Civil y de un guerracivilismo disparado, ahora escondido bajo el eufemismo polarización. 

Esta claro que el aniversario del 15-M no hay que celebrarlo, hay que conjurarlo. Huele a azufre que apesta. Sí, también huele a otras cosas más prosaicas pero no es el momento de hablar de ello.