Llega la Jornada Mundial de las Misiones, más conocida como Domund, que se celebrará el próximo domingo 23. Y España tiene un destacado protagonismo, pues se mantiene como el país que más misioneros aporta (más de 10.000) y el segundo que más recauda para las misiones (casi 13 millones de euros), unas posiciones que ocupa desde hace años y en las que continúa a pesar de la creciente crisis económica, por lo que la solidaridad, afortunadamente, no mengua.

El Domund sostiene el trabajo de la Iglesia en 1.117 territorios de misión. “Quiere ser una llamada de atención, una campana, que saque a todos los cristianos del letargo”, ha explicado el sacerdote José María Calderón, director de Obras Misionales Pontificias (OMP) en España, en rueda de prensa. En su opinión, la misión también hay que hacerla en nuestro país, aunque “hay partes del mundo que necesitan aún de misioneros y de nuestra colaboración”, por lo que ha pedido a los españoles su oración y ayuda (tanto en forma de misioneros como económica). “La sociedad española es muy generosa”, ha afirmado, de hecho, nuestro país es el segundo que más dinero aporta para las misiones, no se trata de “limosna”, sino de “ser cómplices, de participar en la misión de la Iglesia”. En 2021, en todo el mundo se recaudaron 63,599 millones de euros para sostener a la Iglesia en los territorios de misión (en concreto, trabajos de evangelización y de promoción social), y dentro de esta cantidad, destacan los 20,32 millones aportados por EEUU, los 12,987 millones recaudados por España y los 4,32 millones de Italia. En 2021, nuestro país envió 10,096 millones a las misiones con lo que recaudó en 2020, que sirvieron para financiar 453 proyectos.

Este año, con el lema “Seréis mis testigos”, la jornada del Domund quiere compartir el testimonio de los misioneros, que son “el rostro más bonito de la Iglesia”. Entre ellos, destacan los españoles, más de 10.000, de los que el 55,6% son consagrados y consagradas, el 25,4% son sacerdotes religiosos, el 9,8% son laicos, el 7,9% son sacerdotes diocesanos y el 1,3% son obispos. Entre los más de 10.000 misioneros españoles, el 54% son mujeres y el 46% son hombres. Este año, en el vídeo del Domund se destaca la labor en Makeni (Sierra Leona), donde se anuncia el Evangelio desde hace 70 años

Entre los más de 10.000 misioneros españoles, el 55,6% son consagrados y consagradas, el 25,4% son sacerdotes religiosos, el 9,8% son laicos, el 7,9% son sacerdotes diocesanos y el 1,3% son obispos

“Estoy cumpliendo el sueño de mi vida”, ha señalado el sacerdote Paul Schneider, que cambió su parroquia de Getafe por una en el valle de Lagarba, en Etiopía, donde lleva cinco años como misionero y atiende a 120 familias católicas, rodeadas de musulmanes. “Yo quiero llevar la luz del Evangelio, presentar la misericordia y la bondad de Cristo”, porque a pesar de que los católicos representan menos el 1% de la población, la Iglesia católica es muy querida y reconocida allí, gracias al trabajo de los misioneros, que construyeron hospitales, escuelas, etc. El testimonio de los misioneros llevó a Ximena Cabezas a plantearse serlo y hoy esta Misionera de Cristo Jesús chilena acumula más de 25 años en África (concretamente, en R. D. Congo, Camerún y Chad) dedicada a la misión, centrándose especialmente en la promoción de la mujer, a través de la construcción de huertos, pozos y bibliotecas, porque “la evangelización no puede ir separada de la vida diaria”.

Entre las actividades del Domund, a las colectas se suman: la tercera edición de la carrera virtual ‘Corre por el Domund’, vigilias de oración, la exposición ‘El Domund al descubierto’ en Madrid, una mesa redonda, el tradicional pregón (este año a cargo de Tamara Falcó, marquesa de Griñón). En 2022, la novedad será la entrega de los primeros premios misioneros “Beata Pauline Jaricot” y beato “Paolo Manna” a los misioneros secuestrados y recientemente liberados Gloria Cecilia Narváez -franciscana de María Inmaculada- y Pier Luiggi Maccalli -de la Sociedad de Misiones Africanas-; y a Ana Álvarez de Lara, expresidenta de Manos Unidas y la ONG Misión América.

Este año la novedad será la entrega de los primeros premios misioneros “Beata Pauline Jaricot” y beato “Paolo Manna” a los misioneros secuestrados y recientemente liberados Gloria Cecilia Narváez y Pier Luiggi Maccalli; y a Ana Álvarez de Lara, expresidenta de Manos Unidas y la ONG Misión América

En el pregón, Tamara Falcó, como el papa Francisco, agradeció “a los tantos y tantos misioneros que han gastado su vida por ir más allá”. También compartió su propio testimonio, pues cuando conoció la fe hace 13 años su vida cambió: “Fue a través de ese amor de Jesús que descubrí que podía ser feliz, que me había faltado algo toda la vida. Y que de repente ese algo estaba llenado por Jesús”. “El Señor me había puesto en un sitio que yo no entendía absolutamente nada”, refirió, aludiendo a que no viene de una familia convencional, pero escuchó una cita de la misionera Santa Teresa de Calcuta, que le dio la clave: “Se puede encontrar Calcuta en todas partes si tienes ojos para ver, y no solo para ver, sino para mirar. En todos los lugares del mundo hay personas no amadas, no deseadas, rechazadas; personas a las que nadie ayuda, personas marginadas y olvidadas, y esta es la mayor de las pobrezas”. Además, Falcó tuvo la suerte de hacer un viaje humanitario a Mozambique y le impresionó mucho el contraste entre las situaciones tan duras de pobreza y enfermedad que tenían, y la alegría que mostraban, donde reafirmó su convicción de que tenía que seguir dando testimonio allí donde Dios le había puesto, llevando “a Cristo a todos los lugares, incluidos esos sitios que parecían más frívolos. Porque la gente tiene alma, también son hijos de Dios”. Como conclusión, animó a todos a “buscar su Calcuta” y a ser testigos.