La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, gran admiradora de Pedro Sánchez, ha dimitido por agotamiento, aunque no ha quedado claro si ha sido agotamiento de la primera ministra o del conjunto de la población con la primera ministra. Y es que ningún político dimite por agotamiento si las cosas van medio bien. Ya se sabe que el poder desgasta a quien no lo tiene. 

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Además, por lo general, los presidentes no dimiten porque el enemigo les acose sino porque los amigos les sabotean. El principal opositor de un político son sus propios compañeros, no es la derrota sino la traición... y la traición forma parte dle ADN del político. 

¿Y por qué Jacinda apreciaba a Pedro y Pedro a Jacinda? Pues porque tienen un algo en común. los dos habían creado un gobierno frentista y casi con los mismos elementos Jacinda se había apoyado en los elementos más socialistas, casi comunistas, del laborismo neozelandés para formar un gobierno con los verdes marxistas -o sea, rojiverdes- y con los nacionalistas populistas. 

Recuerden que Sánchez llegó más allá: comunistas, nacionalistas y hasta proetarras, todos ellos demócratas convencidos. Y por una moción de censura, presidente con 85 diputados, de 350.  

Y es que el globalismo progre se aguanta no mucho más allá de un lustro.Con su ruinosa sostenibilidad y su enloquecedora perspectiva de género, el Globalismo sí que provoca agotamiento. Ardern se va antes de que le echen, Sánchez. sin embargo hará todo lo posible para que no le echen. Ardern estuvo en el poder 5 años y 5 meses. Sánchez ya lleva cinco años y siete meses. Eso significa que le quedan 10 meses en el poder, justo hasta las próximas elecciones. Yo no esperaría su dimisión.