Sr. Director:
Como ha advertido el Papa Francisco, la tragedia en Siria tiene una víctima, el pueblo, que se ve abocado a ir de un sitio para otro en un país que cuenta con ocho millones de desplazados internos. En estos días se calcula que son más de ciento cincuenta mil las personas que se concentran en la zona del noroeste. Es urgente, como ha pedido Cáritas Internacional, que se garanticen los primeros auxilios, la ayuda alimentaria, y en particular la protección y atención a los niños y a las personas vulnerables que malviven en los campamentos de refugiados.