Sea valiente Sr. Gabilondo y haga públicos todos los casos que se dan en España, procedan de donde procedan
Se recogen con profusión las declaraciones de Sr. Gabilondo sobre los casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica. Son hechos verdaderamente lamentables y ciertos y por los cuales la Iglesia ya pidió perdón. Pero de todas sus declaraciones se desprende que esta cuestión poco le importa, porque la información se refiere a un porcentaje que representa algo así como el 0,2 por ciento de los casos que se dan en España. ¿Qué hay del 99,8 por ciento restante? ¿Esos no tienen importancia? Bien es sabido que la mayoría de voluminoso resto proceden de ambientes familiares, de entes deportivos y similares y de centros de acogida y protección de menores tutelados por políticos. Naturalmente lo concerniente a políticos es intocable porque esa casta está fuera de toda crítica que no sea laudatoria. Para ellos no existen casos imputables de abusos, corrupción, malversación de fondos, influencias… Sin embargo, a la Iglesia hay que golpearla sin piedad porque esto va acorde con el poder preponderante actual.
Sea valiente Sr. Gabilondo y haga públicos todos los casos que se dan en España, procedan de donde procedan, porque de lo contrario el ciudadano medio va a pensar que si se ocultan datos es porque la cifra rebasa con mucho la realidad. Al pueblo se le defiende con la verdad no con el silencio sospechoso, cínico e interesado. Y hable, consecuentemente, de las medidas que se están tomando para defender a tanto inocente.