Sr. Director:

Es de agradecer el esfuerzo sublime que está haciendo Hispanidad en defensa de la Divina Eucaristía, que es la Vida de la Iglesia. En el Templo de Jerusalén, había un recinto el “Sanctasanctórum” que era el lugar más santo, santísimo, donde solo podía acceder el Sumo Sacerdote y solamente el Día de la Expiación. Aquel lugar santísimo era solamente un símbolo de la Divina Eucaristía, y hemos visto que solamente el Sumo Sacerdote podía acceder a el.  La Divina Eucaristía es el Templo Sagrado de Dios, si quitásemos la Divina Eucaristía, sería solamente un edificio como cualquier otro, y estamos viendo como se profana el Santísimo Sacramento, que anda de mano en mano como si fuese una galleta, y no vemos que la Iglesia Católica corrija esta profanación, por tanto el Misterio de la Iniquidad se tiene que consumar. El resultado de esta profanación ya lo estamos viendo, Satanás y sus compinches avanzar por el mundo, arrasan con todo lo divino, lo sagrado y hasta con  la vida humana, con la sola oposición de un resto que permanece fiel y se ha enfrentado a Satanás y sus huestes; y este resto es atacado  cada vez con mayor virulencia por Satanás, pero no podrá detenerlos, están a las órdenes de la Santísima Virgen, que con estos apóstoles de los últimos tiempos, están preparando la Segunda Venida de su Divino Hijo.