Sr. Director:
Los ancianos tenemos que exponer nuestras vivencias, sin obligar a nadie para que las acepte. En mi caso, soy un anciano, nací el 09-09-1936, por tanto recién comenzada la guerra civil de España. Nunca he sido político, me limito a exponer lo que he vivido.
Con el régimen anterior, es decir con Franco, yo nunca tuve ningún percance que alterase mi vida. Los ciudadanos lo que queremos es paz y trabajo para sacar adelante a nuestras familias. Pero murió Franco y alguien tenía que gobernar. Los enemigos del régimen anterior, entre los que también había jerarcas de la Iglesia Católica, pedían libertad y democracia. Yo me pregunto: ¿Qué libertad pedían, el divorcio, el aborto, el cambio de sexo, el matrimonio homosexual, el poder ver una película pornográfica, etc. etc.? Yo no se si es que sufro una pesadilla o que es la realidad, porque aquella libertad que pedían, se ha convertido en el mayor libertinaje que han contemplado los siglos. Insisto, yo no pretendo imponer nada a nadie, pero quiero aconsejar a la juventud que son el futuro, que paren y piensen, porque van a ser esclavos de una sociedad maléfica, perversa, que va a convertir su existencia en un auténtico infierno.