Sr. Director:
El resultado en las elecciones del Reino Unido, además de marcar un periodo de estabilidad en la política británica, destinado a continuar los esfuerzos en la recuperación económica y la consolidación de las reformas, ha laminado al populismo del UKIP y ha impedido que la emergente líder separatista escocesa, Nicola Sturgeon, tenga capacidad de convertirse en la clave del gobierno de la Unión, tal como había pretendido en todo el proceso electoral.
El problema escocés sigue estando seriamente sobre la mesa, y Cameron tendrá que esforzarse por cohesionar el Reino Unido, como ha prometido después de saberse los resultados finales. También habrá de clarificar la espinosa relación con la Unión Europea.
Cameron ha prometido un referéndum para calmar al ala euroescéptica de los torys, pero no concibe al Reino Unido fuera de la Unión.
Por eso intentará un nuevo acuerdo con Bruselas. Difícil tarea, aunque gozará de una inesperada mayoría para poder trabajar.
Domingo Martínez
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58