Sr. Director:
Evo Morales ha obsequiado al papa Francisco con un crucifijo en el que la cruz es la hoz y el martillo.
Supongo que su intención es mostrar que la doctrina de Jesucristo y la del comunismo son una misma cosa. En el siglo XXI, y en distintos lugares de la tierra, siguen sufriendo los cristianos, abierta o solapadamente, la persecución del comunismo. Por eso, a mí, esa imagen de Cristo clavado en el emblema comunista me ha recordado la conversión de san Pablo: "Saulo ¿por qué me persigues?".
Amparo Tos
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58