Sr. Director: "Si amas a Dios, ya no podrás establecer con angustia una diferencia entre la vida y la muerte, porque en Él estás y Él permanece incólume a través de todos los cambios", decía Amado Nervo. Estas palabras del poeta mexicano no tienen sentido para todos aquellos hombres y mujeres que se han empobrecido volviendo la espalda a Dios, o bien, nunca estuvieron con Él. La experiencia de Dios no es comparable a ninguna otra vivencia humana. Y de esto están muy convencidos todos los cristianos, de cualquier lugar del mundo, que dan su vida o están encarcelados por vivir su fe. "La mano de Dios acaricia la tierra. Su rostro benigno se inclina lleno de solicitud sobre las heridas. El eterno portador y restaurador de las cosas recorre el paraíso violado para extraer algo bueno de la perversidad humana. Con rápido ademán convierte a los verdugos de la humanidad en instrumentos de eterna salvación. Los elige como carpinteros de la enorme cruz de la Redención, de la que su Hijo quiere permanecer suspendido y sangrante hasta el fin de los tiempos para atraer así a todas las gentes. Dios bendice el odio estéril y la diabólica ansia de destrucción de los tiranos y de los perseguidores de la Iglesia." El largo párrafo anterior pertenece a los escritos del sacerdote holandés Werenfried van Straaten, el iniciador de la actual Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN). Ayudó muchísimo, en su tiempo, a los que huían de los regímenes comunistas de China, Corea del Norte y Vietnam. Su labor en Europa y África fue extraordinaria. Tras la desaparición de la Unión Soviética y el bloque del Este, se planteó otro reto: ayudar a la Iglesia Ortodoxa que luchaba por mantener el cristianismo en aquellos lugares. San Juan Pablo II fue muy claro en esto y el sacerdote holandés le secundó con creatividad y audacia. Dentro de la amplísima acción de caridad de la Iglesia Católica, AIN tiene un rasgo distintivo y es el hecho de que, en esta época en la que vivimos, tentada a reducir el cristianismo a una obra asistencial, siempre ha destacado el primer lugar que ocupa la acción pastoral y es ésta una labor ardua para conseguir fondos en las sociedades descristianizadas como la nuestra. AIN ayuda a mejorar las condiciones económicas de los refugiados pero, sin olvidar, la importancia que tiene reconstruir iglesias y salas parroquiales, dotar de catecismos a los niños, proveer de medios de locomoción a sacerdotes encargados, a veces, de parroquias inmensas, ayudar a sostener los seminarios, etc. En 2011, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebró en Madrid, tuvieron lugar encuentros impresionantes con los cristianos que procedían de países islámicos. Por ejemplo, jóvenes cristianos de Irak, encabezados por el arzobispo de Mosul, visitaron una exposición de AIN y, cuando vieron la fotografía de un sacerdote iraquí que fue asesinado, cayeron de rodillas y se pusieron a cantar y a rezar en arameo. Todos los que se encontraban allí se conmovieron profundamente y lloraron y rezaron con ellos. La persecución a los cristianos siempre existió y existe hoy de forma virulenta, es la cruz que Jesucristo anunció. Y tanta sangre derramada produce frutos abundantes de salvación en distintos lugares de la tierra. En Nigeria, se ha palpado el odio sin sentido de unos fanáticos y la respuesta admirable en amor y perdón de los cristianos. No es casualidad que Nigeria sea el país africano con más vocaciones al sacerdocio. Hay actualmente más de cinco mil seminaristas. Es impresionante oír al misionero Juan José Aguirre, obispo de Bangassou: "Gracias a AIN se han podido realizar tantos proyectos junto a los más pobres de Centro-África. Hemos acariciado a niños mudos de horror, niños soldados, niñas esclavas sexuales, ancianos abandonados, jóvenes llenos de futuro, proyectos llenos de amor. Mil gracias a todos." La Navidad es un tiempo oportuno para acordarse de la Iglesia que comparte la cruz de Cristo. Hay multitud de ejemplos, como el de una madre y una hija que recortaron notablemente su presupuesto de gastos navideños y donaron 500 euros cada una. O cómo, los niños se acuerdan en su carta a los Reyes Magos de otros niños refugiados de Siria o Irak. En 2015, muchas personas de Occidente, de nuestro mundo, se vuelcan para ayudar a esa Iglesia de mártires y futuros santos que con su testimonio de fe auténtica están ya contribuyendo a reevangelizar a un Occidente dormido y alejado de Dios. Ahora que se quiere despojar a tantos lugares de crucifijos o símbolos religiosos, es un momento para considerar lo siguiente: ¿qué quedaría del arte europeo si desapareciesen  las iglesias, las catedrales, las pinturas y esculturas cristianas de los museos y de otros lugares? Sería un auténtico despojo, solo observándolo desde el punto de vista artístico y cultural. Ojalá lleguemos a recuperar la identidad europea, sus raíces claramente cristianas. El alma europea está debilitada, carente de algo verdaderamente valioso. Es destacable que Ángela Merkel, al mismo tiempo que acoge a refugiados de distintos países en Alemania, insta a volver a la Iglesia y a leer la Biblia. Carlota Sedeño