Sr. Director:

Hace escasos días, la Corte Suprema de Estados Unidos abolió el derecho - falso derecho - al aborto. Basado en la patraña, se cumplió el dicho: “ la mentira tiene las patas muy cortas”: No existe en la Constitución de los Estados Unidos el derecho al aborto. Tampoco existe en nuestra Constitución Española y esperamos que el Tribunal Constitucional acabe, ya, de expresarse también en este sentido: La VIDA DEL NASCITURUS ES UN DERECHO A PROTEGER.

Ni existe ni puede existir el derecho al aborto, porque no puede existir el derecho a matar a un inocente. Lo que sí existe es el hecho de matar impunemente a inocentes, debido a la perversión de la ley, a la perversión y degradación de corazones en elevados mandos de la política, guiados por intenciones e intereses altamente inmorales.

Previo a la gran manifestación de España contra el aborto en Madrid ( 26 de junio de 2022), salió la canción de una cantautora adolescente madrileña, hija y nieta de defensores de la vida y la verdad. Su abuela, emocionada, me la envió en seguida,  y, ahora, se escucha en Internet (Desde aquí#NosJugamosLaVida).

Me llega muy dentro: las imágenes, en mi imaginación las pongo yo, y ríos de lágrimas corren por mis mejillas. Mirar a bebés, contemplar a los niños, a los que siempre quise tanto como profesional de Educación como en mi familia …, y todos presentes siempre en mi oración… Se me rompe el alma cuando pienso en la realidad horrible del aborto. Son las fuerzas del mal, del satanismo suelto, quienes inducen a tanta maldad.

Maravillosa la canción llena de ternura del niño al que su madre le impidió nacer. “ Tengo en la cartera la familia que no formé. Tengo en la carpeta la carrera que no estudié. Tengo en las rodillas las heridas que nunca me haré. Tengo entre los brazos mil abrazos que no te daré. Deja de llorar, aquí se está genial y desde aquí te cuidaré. Deja de llorar que ya te perdoné. Deja de llorar que yo nunca te culpé, que me pongo en tu lugar, siempre te querré, mamá. Cuando llegues al Cielo, saldré corriendo a buscarte, te cubriré con los besos que no he podido darte (… ) Tenemos mucho tiempo para que pueda consolarte…Desde aquí te cuidaré…”