Ignacio García Juliá, presidente del Foro de la Familia
Sr. Director:
La decisión, del Gobierno en funciones, de retirar la subvención de 35.000 euros que recibía cada año, desde 2003, el Foro de la Familia, enciende la alarma sobre el uso de criterios ideológicos a la hora de ayudar a las entidades del Tercer Sector que prestan un servicio a la sociedad. A la espera de una rectificación, cabe presumir que estamos ante un caso de sectarismo que busca acallar una voz crítica e incómoda para los proyectos gubernamentales, aunque el Foro de la Familia siempre se ha caracterizado por su actitud respetuosa y constructiva.
Utilizar las ayudas del Estado para premiar a quienes mantienen los mismos criterios ideológicos del Gobierno, y negárselas a los que ofrecen una visión distinta es un acto que contamina la democracia. El Gobierno de Sánchez está a tiempo de recapacitar y reconocer que debe respetar el pluralismo al servicio del bien común.