Sr. Director:

Estuve hospitalizado 43 días. Quiero relatar dos hechos que me impresionaron y me alegraron. Una doctora joven me dijo que estaba impresionada por el testimonio que habían dado los ancianos con el virus famoso. Yo la dije que ese testimonio era debido a que creían en Dios y esperaban ir al cielo.

Me van a hacer un escáner, después de 43 días hospitalizado, tengo pinchazos por todos los lados; dos doctoras jóvenes, me van a hacer el escáner, pero antes tenían que ponerme una guía en una vena, difícil debido a los numerosos pinchazos que tenía; una de ellas dice: Y AHORA VAMOS A REZAR; empieza a buscarme un sitio para poder ponerme la guía, y con un tacto exquisito y una paciencia admirable, dice: “AQUÍ”, y en ese lugar, sin ninguna molestia, me puso la guía. Estos dos ejemplos son edificantes y más en esta turbulenta sociedad que estamos viviendo y ¿Cuál es el remedio que le dio a la doctora tan buen resultado?