La caradura de Greenpeace no tiene límites... La semana pasada protestaba por la descarga de gas natural ruso en Bilbao, mientras al mismo tiempo se lucra vendiendo este combustible fósil en Alemania. Y ojo, porque la cosa no acaba ahí, ahora expone en Twitter datos de navegación de buques petroleros y metaneros que zarpan de Rusia.

Hace unos días, esta asociación ecologista se echó al mar a bordo de un kayak para protestar por la descarga de un buque ruso proveniente de Siberia con gas natural que estaba fletado por Naturgy. Es más, aprovechó la guerra de Ucrania para señalar que con esa descarga se está financiando dicho conflicto.

Sin embargo, conviene recordar que Greenpeace se frota las manos con la venta de gas en Alemania, que tiene como sus principales proveedores a Rusia (le manda el 55% de su gas). Y lo lleva haciendo nada más y nada menos que desde 2011, cuando puso en marcha su comercializadora Greenpeace Energy, la cual vende luz y gas -y la mayoría es fósil- a los consumidores germanos, según informó El Periódico de la Energía.

Claro que la caradura no acaba ahí. Ahora los ecologistas exponen en Twitter datos de navegación de buques petroleros y metaneros que zarpan de Rusia desde que empezó la invasión de Ucrania para que los ciudadanos puedan ver y seguir “¡la ruta de los combustibles fósiles que inflaman la guerra!”.

Greenpeace y rutas de petroleros y metaneros

También señalan que “la importación de combustibles fósiles es gasolina para la guerra de Putin” y protestan en el municipio germano Schwedt, aunque ponen mal el nombre, contra el oleoducto Druszhba, el más largo del mundo, pidiendo que acaben las importaciones de crudo ruso. Y es que Alemania importa también el 42% de su petróleo y carbón del país de Vladimir Putin.

Y por si esto no fuera ya bastante, la red Gas No Es Solución -de la que forma parte Greenpeace- ha lanzado un manifiesto titulado ‘Escapar del gas para construir un mundo pacífico y resiliente’ para decir “no a las falsas soluciones del sistema energético”. Pues resulta que los ecologistas de su socia se lucran de una de estas falsas soluciones... Más vale que den menos lecciones y si lo quieren hacer, que revisen sus negocios...