Mientras Súper Pedro rescataba a los 630 migrantes del Aquarius, él solito, en Cádiz y Algeciras atendían a más de 1.000 emigrantes en un fin de semana. Con menos cámaras de TV, ciertamente. Y todo esto es bello e instructivo porque demuestra otra de las grandes mentiras del Gobierno progre de don Pedro: la solidaridad con los refugiados, que encima no son refugiados. No olvidemos que, al igual que Zapatero, Don Pedro, su clon, es insensato, cobarde y muy demagogo.

Más: nuestro ZP-2 ha decidido sacar los restos de Franco del Valle de los Caídos. Esto es definitivo. La medida que necesitaba España para regenerarse. Si no, de qué.