Es bien sabido que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, vetó a la podemita Irene Montero para alcanzar un acuerdo de cara a concurrir juntos ambos partidos -Sumar y Unidas Podemos- en las próximas elecciones generales del 23 de julio. Díaz no quería ver a Montero ni en pintura y no podía formar parte del nuevo partido. 

De hecho, tanto Montero como la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, criticaron el "veto injusto". 

Por eso resulta de un gran cinismo escuchar a Díaz en la cadena SER negar ese veto: "No. No es nuestro estilo vetar". "Hicimos lo que teníamos que hacer". "Estamos muy satisfechas. Las políticas individuales aportan poco y Sumar es una realidad gracias al proceso de escucha". 

Quizá la explicación a tanto cinismo de Díaz sea el hecho de haber estado cerca del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha hecho de la mentira una herramienta política. Y claro, algo se le ha pegado a la líder de Sumar...