Juan Miguel Villar Mir (en la imagen) aprovechó su abandono de la Presidencia de OHL para arremeter contra Podemos, a los que identificó como ateos, marxistas y desencantados. Y que conste que no es mala definición. Los chicos de Pablo Iglesias no son otra cosa que leninistas. El marxismo tiene por filosofía el ateísmo y por condición el desencanto de quien no ha logrado cumplir sus aspiraciones y se dedican a envidiar a los demás. No hay que escandalizarse. Villar Mir ha tenido la valentía de decir en voz alta lo que otros muchos empresarios piensan y otros callan. Y no se equivoca en la definición aunque sí en su exclusividad. Porque mire usted, señor Villar Mir, mucho me temo que los ateos y, sobre todo, los tibios, abundan en los cuatro grandes partidos, incluidos el PP. Y sobre todo abundan los cobardes que prefieren no identificarse en las cuestiones vitales. Hispanidad redaccion@hispanidad.com