Como decíamos hace unos días, a partir de una cantidad sensata, no se justifica ningún salario. Y el último ejemplo de un sueldo de ejecutivo desmesuradamente alto es el del presidente de Inditex.
Pablo Isla (en la imagen) ha cobrado nada más y nada menos que 12,17 millones de euros en el ejercicio 2015, lo que supone un 53% más que en 2014, cuando recibió 7,94 millones. Esta elevada cuantía y su diferencia con la del año anterior se debe a la liquidación de una retribución variable de 5,5 millones, con la que se coloca como uno de los ejecutivos del Ibex mejor pagados.
Pero, a pesar de que Inditex ha tenido unos buenísimos resultados, los 12,17 millones que se ha llevado Isla resultan una desmesura. Oiga, si se han logrado todos los objetivos, reparta el premio entre todos los empleados o, si es el caso, aumente el dividendo a repartir. La retribución de Isla representa el 87,31% del monto total (13,94 millones) que se ha destinado a remunerar al Consejo, formado por 11 personas. Entre los consejeros, destaca: el fundador del líder mundial textil, Amancio Ortega, que se llevó 100.000 euros, lo mismo que en 2014, y su sociedad, Pontegadea, que se ha estrenado este año en las remuneraciones, con 15.000 euros.
Sí, Isla es el ejecutivo del Consejo, sí, la bolsa ha recibido con aplausos los resultados; sí, su gestión es bonísima... pero 12,7 millones de euros es demasiado.
Hispanidad
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