Campaña pro-Eutanasia. ¿Y por qué no te suicidas tú solito?
Urbano Cairo, el magnate italiano, dueño de Unidad Editorial, estaba dispuesto. La iniciativa procedía de los cuatro grandes acreedores de PRISA: Santander, Telefónica, Caixabank y HSBC.
Todo estaba dispuesto para la fusión empresarial, que no de cabeceras, de lo que aglutinaría a los dos periódicos de información general más vendidos de España, así como el liderazgo absoluto en prensa deportiva y económica.
De paso, los acreedores de PRISA verían la posibilidad, no de rentabilizar su inversión, pero, al menos, de no seguir echado dinero en un pozo sin fondo.
Pero no pudo ser. ¿Por qué? Pues porque es muy difícil despedir al proletario Juan Luis Cebrián (en la imagen), una vida dedicada a PRISA pero siempre desde la Cumbre. Y claro, si Cebrián no se marcha nadie está dispuesto a poner dinero.
Hispanidad
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