Nueva edición de los Premios Goya y nueva velada de egolatría de los cómicos. Consigna anual para cumplir con lo políticamente correcto: más papeles femeninos. Pedro Almodóvar, el hombre que inventó el cine actual (es decir, el bueno mata al guapo y se queda con el malo), aconseja a  Rajoy que vea cine. Esperemos que le haga el caso. Cualquier película menos la de Almodóvar. Pero la pregunta es: ¿por qué tenemos que aguantar a estos cómicos engreídos, petulantes, ensoberbecidos, frívolos, pasivos, mentecatos, ególatras… Eso, ¿por qué? Porque actuar es una impostura. Puede exigir genialidad, no lo dudo, pero no deja de ser una impostura. Y el impostor, de entrada, no debe convertirse en maestro de moral. Y si lo hace, con mucha humildad, por favor. Hispanidad redaccion@hispanidad.com