Es un documento impresionante. Sólo me asombra una cosa. Se ha hablado mucho de la muerte de Pablo Ráez pero me asombra que apenas se haya hecho relación a su fe cristiana. Sin ella, difícilmente puede entenderse lo que dice. Pero, curiosamente, esa fe ha sido ocultada en los obituarios públicos, salvo en aquellos, como el presente documental, en los que no era posible porque se había convertido en el centro de la vida de Ráez. Ya sabes, si eres un tío de una pieza no puedes ser cristiano; si eres un artista no puedes ser cristiano, si eres reconocido por tu inteligencia no puedes ser cristiano, etc., etc., etc. En cualquier caso, merece la pena contemplar este impresionante vídeo. Sin prisas. Hispanidad redaccion@hispanidad.com