Con las nuevas cifras sobre paro, relativamente buenas y desesperadamente lentas en su mejoría, la oposición, sobre todo el PSOE y los sindicatos, braman contra el PP. Como siempre, críticas exageradas y hasta estrambóticas. Y como siempre, con un poso de verdad. Por ejemplo, es verdad que se extiende en España el empleo precario. Ahora bien, ahí sí que manda el gobierno, la principal condición de precariedad son los bajos salarios. Muy bien, pues suba usted el salario mínimo de forma consistente, hasta los 1.000 euros mensuales. Y de paso, baje usted los impuestos laborales y financie las pensione con IVA. ¡Ah! ¿No era eso lo que quería la izquierda? Ya me parecía a mí. Hispanidad redaccion@hispanidad.com