Decíamos en Hispanidad que UGT celebra su 43 Congreso Confederal, bajo síndromes de más radicalización y más burocratización, congreso donde destacó la alabanza de Pedro Sánchez a Francisco Largo Caballero, un verdadero gánster. Pero ahí no acaba la cosa, porque en el sindicato de origen socialista la necedad crece: ha aprobado por unanimidad cambiar su nombre por el de Unión General de Trabajadoras y Trabajadores… para no ser machista, sino muy feminista.

Eso sí, no modificará su acrónimo. Es decir, con el cambio de nombre debería pasar de UGT a UGTT, pero no lo hará. ¿Será que no les gusta como suena? Y si el acrónimo va a seguir igual, o sea, que la palabra trabajadores seguirá englobando a hombres y a mujeres, ¿por qué cambian el nombre? Simplemente, por necedad. Y otro añadido: Pepe Álvarez seguirá siendo el secretario general del sindicato por otros cuatro años... también podían haber elegido a una mujer tras modificar el nombre.