Parece que la agente 007 será en la nueva entrega una mujer de raza negra. Perdón: afroamericana o subsahariana. Un avance hacia la modernización... De hecho el cambio que quiere dar la franquicia va más allá de concederle a una mujer negra la 'licencia para matar', ya que además está intentando que se deje de utilizar el término 'chica Bond' para emplear en su lugar el de 'mujer Bond'. Y además, aunque "por supuesto que Bond se siente sexualmente atraído por la nueva 007 e intenta sus habituales trucos de seducción, se siente desconcertado cuando ve que no funcionan con una mujer brillante y joven que básicamente pone los ojos en blanco para demostrarle que no tiene ningún interés en meterse en su cama. Bueno, al menos en un principio", publica el Daily Mail. 

Ahora bien, todos estos avances no bastan. Son necesarias al menos dos cosas: que la nueva 007 sea lesbiana y que no luche en Rusia ni contra ningún otro malvado de opereta, sino contra el cambio climático, y en general, contra los verdaderos malvados del siglo XXI: los que matan a los delfines y cosas así.